Durante el mes pasado Renault lanzó al mercado local a la nueva Alaskan, pick-up que se produce en la histórica planta de Santa Isabel de la marca francesa, en la Provincia de Córdoba. Sin embargo la pick-up del rombo se fabrica en un sector de la planta que es operado por la firma japonesa Nissan, compartiendo línea de producción con la Frontier, que se fabrica allí desde 2018, tras una inversión de 600 millones de dólares.
Ambas camionetas comparten no solo la plataforma, sino también las mecánicas, y hasta incluso entre muchas versiones el mismo equipamiento. Las diferencias estéticas pasan por un diseño frontal algo más fluido y delicado en el producto del rombo, mientras que la de Nissan muestra líneas más rectas y firmes.
Tanto en los laterales como en el sector posterior los cambios son mínimos. Incluso se reducen a configuraciones, como el hecho de llantas específicas en los niveles más completos, u ópticas traseras con diseño interno exclusivo. También la Alaskan cuenta con un portón trasero liso (sin pliegues), mientras que en los guardabarros delanteros presenta unos apliques plásticos, en los que aparece la potencia del motor.
Nissan Frontier VS Renault Alaskan
En el habitáculo los cambios que existen entre ambas pick-ups son prácticamente nulos. El principal es el reemplazo del logo del volante de Nissan por el de Renault. Todos los componentes, incluyendo comandos, sistema multimedia, instrumental o incluso texturas,parten del modelo de la casa japonesa.
Sin embargo, y a pesar de lo que muchos podrían pensar, el motor es de origen Renault. Se produce en Europa, y se trata del conocido DCi que monta incluso el furgón Master. Claro que en la Alaskan, y previamente en la Frontier, se lo proveyó de mayor potencia y torque: incluso las versiones con doble turbo generan 190 caballos de fuerza.
Tanto el sistema de tracción, como las suspensiones son semejantes. Se trata de un desarrollo íntegro de Nissan, que incluso fue desarrollado con un eje trasero provisto con resortes helicoidales, que le garantizan un andar muy relajado. Si bien Renault realizó las validaciones necesarias para homologar el producto, no hay información certera de que se haya modificado algún componente mecánico en la Alaskan con respecto a la Frontier.
¿Dónde están las diferencias entre Alaskan y Frontier?
Las configuraciones elegidas por sendas marcas aparecen como las mayores diferencias entra ambas chatas. En la actualidad la Nissan está disponible en once configuraciones, con cinco niveles de equipamiento: S, SE, X-Gear, XE y LE. De todas estas, sólo los niveles X-Gear y LE ofrecen caja automática de siete marchas, de serie en la X-Gear y opcional en la LE. En todos los casos tienen tracción 4×2 o 4×4.
Por el lado de Renault son ocho las configuraciones disponibles en cuatro niveles de equipamiento: Confort, Emotion, Intens e Iconic. Las primeras tres, siempre con caja manual de seis marchas y opciones 4X2 o 4X4. La Iconic está disponible únicamente con tracción 4×4, ya sea manual o con transmisión automática de siete marchas.
Salvo pequeñas salvedades, la dotación resulta semejante, y se destaca en ambos productos el extra de equipamiento disponible en las versiones más completas (LE 4X4 en Frontier e Iconic en Alaskan) que incorporan elementos que bien podría ser de serie en otras versiones, como por ejemplo los airbags laterales y de cortina.
Estos cambios pueden advertir que Nissan tiene el objetivo de satisfacer a una mayor cantidad de clientes con gustos específicos, incluso en los niveles más altos de equipamiento. Por el lado de Renault simplificó su oferta, contando con una variante con todo el equipamiento de confort disponible, pero quizás apuntando más a un cliente más racional, en búsqueda de las versiones más austeras.
Para finalizar, y a modo de ejemplo, los precios de lista a Diciembre de 2020 van desde $2.333.900 en la Frontier S 4×2 a $ 4.153.400 en la Frontier LE 4×4 AT. Por el lado de la Renault Alaskan la Confort 4×2 MT cuesta $ 2.358.700, que se elevan a $ 4.134.300 en la Iconic 4×4 AT. Prácticamente calcados.