Según una estimación de la Asociación de Fábricas de Automotores de la República Argentina (Adefa), aproximadamente el 54% del precio de los autos nuevos está compuesto por impuestos. Esto significa que más de la mitad de la inversión realizada por los clientes se destina al Estado.
La carga impositiva en el mercado argentino no es uniforme para todos los vehículos. Algunos de los tributos tos están vinculados al país de origen de importación y al precio mayorista del vehículo.