El Citroën CX alcanzó las cinco décadas de su lanzamiento. Para celebrar Citroën Argentina junto al Citroën Club Buenos Aires participaron de la celebración de los 50 años en Capilla del Señor, en donde una gran cantidad de fanáticos se reunieron para compartir experiencias y mostrar sus queridos vehículos.
Concebido en 1974 el Citroën CX sigue siendo recordado como el gran emblema Citroën de las décadas de los años 70 y 80. Portaba numerosas innovaciones técnicas que, a lo largo de sus diecisiete años de carrera, le confirieron cualidades excepcionales. Con una identidad elegante, baja y aerodinámica, reconocible al instante, el CX fue sustituido en el verano de 1989 por el XM. Sin embargo, sus versiones familiares siguieron fabricándose hasta 1991.
Uno de los más avanzados
El Citroën CX llamó mucho la atención en el Salón del Automóvil de París. Estrella del stand de la marca, fue reconocido inmediatamente como un auto innovador. Tomaba de sus predecesores la tracción delantera, las suspensiones hidroneumáticas y los frenos de disco asistidos de doble circuito de alta presión.
Pero el recién llegado también presentaba una serie de innovaciones originales. El motor de cuatro cilindros se ubicaba ahora en posición transversal y situado sobre el voladizo delantero y encontraba su lugar inclinado hacia delante para optimizar aún más el reparto de pesos y el comportamiento dinámico. Para un confort excepcional, la carrocería monocasco se conectaba a un bastidor de ejes mediante dieciséis eslabones elásticos que filtran el ruido y las vibraciones de los ejes delantero y trasero, así como del motor y la caja de cambios.
Estéticamente, además de sus líneas especialmente aerodinámicas firmadas por el gran diseñador Robert Opron (su Cx era de 0,36), como subraya su nombre, toda la distribución interior fue objeto de un estudio muy detallado. Su rasgo más emblemático es, sin duda, el famoso panel de instrumentos en forma de lúnula, que se asienta sobre el tablero como un invitado especial. La ergonomía y la seguridad pasiva tampoco fueron postergadas.
En primer lugar, todos los mandos habituales e indispensables para la conducción, como los de los faros, los guiños, el limpiaparabrisas y la bocina, están al alcance de la punta de los dedos, sin que las manos abandonen en ningún momento el volante. Todos los componentes interiores carecían de ángulos agresivos, y sus materiales fueron diseñados para ser tan resistentes como los órganos del cuerpo humano. Otra innovación de 1974 fueron los cinturones de seguridad delanteros retráctiles.
Evidentemente, sus numerosas cualidades no pasaron desapercibidas y, el 29 de enero de 1975, la prensa especializada europea le concedió el premio de “Auto del Año” 1975. A partir de julio de 1975, el Citroën CX también recibió el famoso sistema de dirección servoasistida Diravi del SM. Este nuevo tipo de dirección asistida, con su dureza dependiente de la velocidad, garantizaba una dirección excepcional en todas las condiciones, tanto en seco como en mojado o con nieve, y a cualquier velocidad. Inicialmente disponible como opción, más adelante se montará de serie en toda la gama.
Constante innovación
A lo largo de los años, el Citroën CX también ha seguido evolucionando, recibiendo innovaciones y soluciones técnicas que, en su mayoría, se han convertido en la norma medio siglo después.
En 1975 ya estaban disponibles el aire acondicionado, los levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas, dos retrovisores exteriores con control interno y faros antiniebla traseros. Al año siguiente comenzó a ofrecerse una caja de cambios semiautomática.
La renovación mecánica disponible para 1977 fueron la inyección para el motor naftero y la caja de cambios de cinco velocidades y en cuanto a equipamiento sumaba techo solar eléctrico, faros antiniebla, encendido electrónico y llantas de aleación ligera. Un año después, en 1978, se agregaban cinturones de seguridad en los asientos traseros y cierre electromagnético automático de las puertas.
Las novedades para 1980 pasaban por el sistema de “sapitos” del limpiarabrisas integrado en las escobillas, un economizador de consumo de combustible y una caja de cambios automática. 1981, fue el año del estreno de los neumáticos de perfil bajo y el control de velocidad crucero. Un cierre centralizado que incluía al portón posterior y la tapa del tanque de combustible se agregaban para 1982.
El motor turbodiesel apareció en 1983 y un año después parecía en catálogo el Citroën CX con motor naftero turbo. El sistema de frenado con sistema antibloqueo (ABS), junto con el detector de hielo, el indicador de lámparas quemadas, la señal de puerta abierta, los espejos retrovisores exteriores térmicos con mando eléctrico y cristales tintados, el aviso acústico de luces encendidas y el cierre centralizado por infrarrojos con activación sincronizada del encendido interior hicieron su aparición en 1985, junto con el ligero restyling conocido como Serie 2 que afectó principalmente al área de los paragolpes.
Aún en sus temporadas finales, el CX no dejó de incorporar los últimos desarrollos mecánicos o tecnológicos, como el desempañador automático de la luneta trasera equipado en los modelos 1986, en tanto el motor diésel turboalimentado incorporó un intercambiador de calor y un inmovilizador codificado para 1987.
Modelos esenciales
A lo largo de su carrera, el Citroën CX ha sido objeto de una gama particularmente amplia y rica, con una gran variedad de motores. Algunos de estos modelos han causado una impresión particularmente fuerte, tanto por su personalidad como por su exclusividad y excelencia.
CX 2000
En cuanto a los distintos modelos que ofreció el Citroën CX a lo largo de los años, el CX 2000 fue el primero de todos. Contaba con un motor de cuatro cilindros y 1.985 cc. Respaldado por el CX 2200 a partir de enero de 1975 y el CX 2400 a partir de julio de 1976, desapareció en julio de 1979 con el lanzamiento de los CX Reflex y CX Athena equipados con un nuevo motor de aleación ligera de 2 litros con árbol de levas a la cabeza.
CX Prestigio
Al igual que el Traction y el DS, el Citroën CX se impuso rápidamente como el auto de políticos y celebridades. Intendentes, senadores, diputados, embajadores, ministros y otras personalidades políticas apreciaron su elegancia, confort y seguridad. Por supuesto, el Primer Ministro y el Presidente de la República de Francia no se quedaron atrás. Citroën pronto decidió prestar especial atención a esta importante clientela y, en febrero de 1976, presentó el CX Prestige.
Además de una presentación de alta gama particularmente elegante, con techo vinílico y embellecedores de acero inoxidable, el CX Prestige disponía de un mayor espacio en las plazas traseras, que era posible gracias a una carrocería 25 cm ampliada en su distancia entre ejes. En septiembre de 1978, su espacio interior mejoró aún más con la adopción de un techo elevado en cuatro centímetros. Aunque estaba equipado con los motores nafteros más potentes, en noviembre de 1979 vio la luz una versión con motor diésel, el CX Limousine, con un nivel de equipamiento CX Super mejorado.
CX Diesel y CX Turbo Diesel
En diciembre de 1975, Citroën confirmaba su intención de desarrollar una auténtica gama basada en el CX lanzando una versión diésel del CX 2200. A partir de entonces, el Citroën CX, tanto en versión sedán como familiar, es el auto francés por excelencia que dará al motor diésel sus cartas de nobleza. Equipado con un turbocompresor en abril de 1983, la apoteosis se alcanzó en marzo de 1987 con el CX 25 TRD Turbo 2, que recibía un nuevo motor de 2.500 cc con 120 CV en lugar de 95, ¡y una velocidad máxima de unos 195 km/h!
CX Familia y Negocios
Otro de los modelos estrella de la gama CX, fue la versión familiar, que se lanzó en enero de 1976. Con un volumen interior de 2,03 m³ con los asientos traseros rebatidos, ofrecía todas las cualidades de confort, adherencia y frenado de una berlina.
A partir de octubre de 1976, se proponía una versión familiar con dos asientos en la parte posterior, que ofrecía nada menos que ocho plazas. Por último, en la primavera de 1984 apareció el CX Enterprise, la última y única versión comercial del CX Estate.
Aunque sólo disponía de dos plazas delanteras y sus puertas traseras estaban cerradas, ofrecía una longitud y un volumen útil récord de 2,03 m³ y 2.172 dm³ respectivamente. Disponible con motores naftero o diésel, el CX Estate se convirtió muy pronto en la referencia.
CX GTI, CX GTI Turbo y CX GTI Turbo 2
Estaba claro que el Citroën CX sería un digno sucesor del DS 23 IE y su motor de inyección electrónica. Esto se consiguió en mayo de 1977 con el lanzamiento del CX GTI equipado con un motor naftero de 2.347 cc con inyección Jetronic. Con una potencia de 128 CV y una caja de cambios de cinco velocidades, alcanzaba una velocidad máxima de 189 km/h. Exteriormente, el CX GTI se distinguía no sólo por su distintivo especial, sino también por los marcos de las ventanillas en negro mate, las llantas de aleación ligera (disponibles inicialmente como opción), dos faros antiniebla y un deflector de aire delantero.
En octubre de 1984, se añadió a la gama un motor turboalimentado de 2.500 cc y 168 CV, que lo transformó en un CX GTI Turbo y le permitió alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h. Por último, en julio de 1986, el auto pasó a llamarse CX GTI Turbo 2 con la adición de un intercambiador de admisión aire-aire, que no sólo aumentó su velocidad máxima a 223 km/h, sino que también redujo significativamente el consumo de combustible.
Aulnay, cuna del CX
El centro de producción del CX fue la planta de Aulnay, a apenas 14 km del «Kilómetro 0» parisino, que fue puesta en servicio en 1973, y empezó a ensamblar el Citroën CX en junio de 1974. Estas instalaciones cerraron en 2012, pero en aquella época se trataba de la planta de fabricación de automóviles más moderna de Europa.
La carrocería, la pintura, la tapicería y el montaje se realizaban allí. El uso de computadoras y robots permitió automatizar en gran medida las distintas fases de producción, desde la soldadura por puntos de los componentes de la carrocería hasta el funcionamiento del depósito de stock de partes, desde donde la carrocería pintada se transporta a la línea de montaje en función de sus características específicas.
CX en cifras
La producción del Citroën CX cesó en julio de 1989. En el carrocero Heuliez de Cerizay sólo se fabrican vehículos familiares y, como curiosidad, el CX llegó a ser ensamblado en formato CKD en el puerto de Arica, en el norte de Chile.
En total, se fabricaron 1.042.460 CX entre 1974 y 1991. Esta cifra se desglosa en 913.375 sedanes, 29.380 de ellas largas, de 1974 a 1989, y 129.085 familiares, 900 de ellos Enterprise, de 1976 a 1991.