El Dodge Charger Daytona R/T, la variante completamente eléctrica con la que la marca intentó reimaginar al clásico muscle car, será discontinuado a partir del modelo 2026. La medida responde principalmente a ventas por debajo de lo esperado y a las consecuencias económicas derivadas de nuevos aranceles en Estados Unidos que afectaron los costos de producción.
La decisión fue confirmada por Stellantis, grupo automotor al que pertenece Dodge, y marca un cambio de rumbo importante en la estrategia de electrificación para el segmento de alto rendimiento.
Un muscle car eléctrico que no logró conquistar al público
El Charger Daytona R/T fue presentado como una apuesta audaz para actualizar el ADN de los muscle cars a la era eléctrica. Su propuesta incluía 496 caballos de fuerza y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, cifras que, en papel, lo posicionaban como una opción atractiva. Sin embargo, el mercado respondió con frialdad.
Pese a los intentos por mejorar su competitividad —con descuentos de hasta 12.500 dólares—, las unidades en stock seguían acumulándose en los concesionarios. Más de 3.500 vehículos permanecían sin vender a mediados de mayo de 2025. Las cifras de ventas del primer trimestre fueron inferiores a las 2.000 unidades, lo que forzó a la marca a revisar su planificación.
Reorganización de la familia Charger
Con la salida del modelo R/T, la gama eléctrica no desaparecerá por completo. Dodge mantendrá la versión Charger Daytona Scat Pack, que ofrece un motor más potente de 670 CV y acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,3 segundos. Para hacerla más accesible, se eliminarán los paquetes opcionales «Stage 1» y «Stage 2», y se reducirá su precio base.
También se anticipa el lanzamiento de una configuración con cuatro puertas para el año modelo 2026, en un intento por ampliar el espectro de usuarios interesados en el Charger eléctrico.
El V8 HEMI vuelve a tomar protagonismo
Uno de los efectos inmediatos de la baja performance del modelo eléctrico es el regreso con fuerza de los motores de combustión, especialmente de los legendarios V8 HEMI a gasolina. Dodge confirmó que este tipo de motorización seguirá presente en próximos lanzamientos de modelos Charger, pero también en productos de otras marcas del grupo, como Jeep y RAM.
Además, Dodge planea incorporar versiones Sixpack del Charger, equipadas con motorizaciones Hurricane de seis cilindros en línea y doble turbo, capaces de entregar potencias de 420 y 550 caballos. Estas variantes buscan atraer a los usuarios más tradicionales, que aún priorizan el sonido y la respuesta de un motor a combustión.