La Nissan Frontier, La pickup japonesa fabricada en Córdoba, adoptó un nuevo look a mediados del año pasado. Junto a ese restyling introdujo una nueva versión tope de gama, dirigida especialmente al nicho de usuarios que le dan un uso más lúdico o “deportivo” y no tanto como vehículo de trabajo.
Esta versión denominada “Pro 4X” reemplazó en ese propósito a la “X Gear”, que tenía un posicionamiento intermedio en la gama. En Cuyomotor probamos durante poco más de una semana a esta versión de la Nissan Frontier en trayectos de autopista desde Buenos Aires a Rosario, continuando luego hacia Córdoba donde la pusimos a prueba en nuestro habitual circuito de caminos serranos, con un poco de off road “light”.
Diseño exterior e interior
El restyling operó específicamente en el diseño de la parrilla, las ópticas y los paragolpes, con una estética más agresiva, que en el caso de esta Nissan Frontier Pro4X, agrega varios detalles que le dan un estilo bien deportivo.
En la unidad que utilizada para el test drive incluso se resaltaban más estos detalles en rojo, gracias al color gris volcánico, que está imponiéndose como moda muy marcada en casi todos los segmentos de autos.
Los cambios en el look la hacen ver bastante mejor que la predecesora, que se venía fabricando desde 2018, lo cual permite pensar que se extenderá su vida útil por varios años antes de una eventual nueva generación.
Dentro de la cabina cambió el tablero, se modernizó el volante con los comandos y se agrandó la pantalla multimedia, entre otras mejoras. Pero además, en esta versión se destacan los ítems del máximo equipamiento, como el techo solar corredizo; tapizados en cuero perforado con calefacción; climatizador bizona; arranque sin llave, detalles en color rojo en asientos, con ajustes eléctricos para la butaca del conductor, entre otras cosas.
Motor, potencia y caja
El motor de la Nissan Frontier sigue siendo el mismo, turbodiésel de 4 cilindros, de 2.3 litros de cilindrada, con dos turbos que le dan una potencia de 190 CV y una fuerza o torque de 450 Nm.
Se combina con una caja automática de 6 velocidades de funcionamiento (acá perdió una posición respecto a la Frontier 2018, cuyas versiones automáticas eran de 7 marchas). A su favor: los cambios son muy ágiles y precisos en todas las condiciones de manejo. Tiene doble tracción con reductora y bloqueo del diferencial trasero (sólo en esta versión PRO 4X).
Consumo y performance
El comportamiento es realmente bueno y es muy rendidora, en ruta consume menos de 9 litros de diesel para hacer 100 kilometros, siempre y cuando la mantengas a menos de 120 km/h. No es nada rumorosa y de verdad que se viaja muy bien.
Tiene 4 modos de conducción que se seleccionan con un switch ubicado adelante de la palanca de cambios: Standard, para una respuesta normal de caja y motor; Sport, donde el acelerador responde más rápidamente y los cambios de marcha se producen a más altas revoluciones; Off-Road, que controla más la entrega de torque para evitar patinadas en el barro; y TOW o Remolque, que retiene los cambios más bajos, para entregar todo el torque y poder transportar cargas pesadas o para llevar trailers.
Equipamiento y Seguridad
Al equipamiento de serie que ya traía la Nissan Frontier con 6 Airbags y todo lo reglamentario en frenos con ABS y ESP, se agregaron sistemas de ayuda a la conducción, resumidos en la sigla ADAS. Incluye cosas como alerta de riesgo de choque frontal, frenado de emergencia, control de cambio de carril, alerta de punto ciego, etc.
Las luces son 100% LED y tiene frenos a disco en las cuatro ruedas. Con el restyling adoptó algunas mejoras en el chasis, con nuevos refuerzos en la estructura para mejorar el comportamiento dinámico. La suspensión trasera es multibrazo lo que le da mayor confort en el uso en general, excepto cuando la llevás muy cargada, que ahí se sufre un poco.
Un punto a destacar es la apertura del portón trasero, que incorporó una barra de torsión que hace que la tapa resulte muy liviana tanto para bajar como para subirla. La caja cuenta con un cobertor plástico, pero no incluye la lona marítima. Lo que sí trae es un separador extraíble para llevar cargas chicas sin que se desparramen por toda la caja.
Versiones, precios y rivales
Se podría decir que las principales competidoras para la Nissan Frontier PRO 4X son las de marcas ubicadas en la “zona media” del ranking de patentamientos de ACARA. Allí se encuentran la Chevrolet S10 que tiene con la Z71 una versión con el mismo planteo de “estética deportiva”; y la Renault Alaskan con la Outsider.
Por encima se encuentran las líderes del segmento: Toyota Hilux, VW Amarok y Ford Ranger. Estas tres reservan para sus versiones de off road deportivo (GR-Sport, V6 y Raptor, respectivamente) un planteo verdaderamente diferencial con motores, transmisiones y suspensiones específicas, y por ende, están varios escalones por arriba en el precio.
La Nissan Frontier en esta versión tope de gama PRO 4X tenía un precio de casi 10 millones de pesos en el momento de su lanzamiento, pero más de año después, a mayo de 2023 el precio supera los $ 17 millones. La versión Platinum, en tanto, cuesta ARS $16,486,100.
Conclusiones
Sin dudas que este restyling le sienta muy bien a esta generación de la Frontier y sobre todo en esta versión deportiva, que luce agresiva e imponente. Sobre sus cualidades mecánicas, lo más destacable pasa por las mejoras en el chasis, mientras que el conjunto motor-caja si bien no está nada mal, se puede decir que está dentro del promedio de lo que ofrecen las pickups medianas en cuanto a potencia, prestaciones off road y consumos.
El precio es un factor condicionante para esta versión tope de gama, pero si el comprador se resigna a una de menor nivel de equipamiento, tiene como alternativas las versiones de entrada a gama y 4×2 que cuestan varios millones menos.
Test Drive: Carlos Sueldo
@charlysuelto
En Mendoza
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